- Mejora la capacidad personal para solucionar problemas psicológicos sin requerir necesariamente ayuda profesional.
- Sirve para potenciar la comunicación intrapersonal y la capacidad introspectiva. El sujeto, al meditar sobre qué le causa dolor, lo verbaliza y aprende a comunicarse más efectiva y reflexivamente consigo mismo.
- Mediante el ho’oponopono se analiza a uno mismo, y gracias a ello se ayuda a construir un autoconcepto más ajustado a la realidad, y menos idealizado o menospreciado.
- Fomentar la capacidad reflexiva de manera calmada consigue reducir los niveles de estrés y ansiedad a los que cada persona se enfrenta a diario.