Es una piedra natural semipreciosa de la familia de las calcedonias, de colores verdes, blancos y rojizos. Propiedades: conocida como “la Piedra de la Eternidad” ayuda a no tener miedo del paso del tiempo y por lo tanto de la vejez.
Se dice que esta piedra está cargada de energías positivas y calmantes. Esta piedra protectora es, de hecho, perfecta para aquellas personas que sufren de intranquilidad, depresión o estrés y necesitan equilibrio, tranquilidad y felicidad en sus vidas.