Por lo general, las piedras de color negro aportan seguridad, estabilidad mental y concentración. Al llevar con nosotros o tener cerca una piedra volcánica, lo primero que sucederá es que notaremos que liberamos las cargas negativas y que experimentamos mayor vitalidad en nuestro cuerpo y en nuestra mente.
Las piedras y rocas volcánicas atraen vibraciones positivas y son capaces de brindarnos estabilidad emocional ya que nos permiten eliminar las emociones extremas. Nos transmiten serenidad y paciencia para afrontar situaciones imprevistas o de estrés. Al mismo tiempo, se encargan de bloquear y absorber todo tipo de energías negativas o malintencionadas.
Las piedras o rocas volcánicas suelen ser recomendadas para personas que están siempre cansadas, que viven situaciones de estrés o sienten cargas pesadas sobre ellas. También se recomiendan para emprendedores, deportistas y, en general, para personas con afán de superación.